Muchas veces por pensar no vivimos, y esas cosas se nos escapan de los dedos. Lo peor es que, mientras se alejan, nos empezamos a lamentar porque nos damos cuenta de que eso era felicidad, ¡y por alguna cosa u otra no lo podíamos ver!
Si si, tal cual como te dijeron alguna vez: “Uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde”. Pero no hay que ponerse triste, ni dejar que esos lamentos nos ganen. A todos nos pasó alguna vez. Aprender la lección es la clave, analizar lo que hicimos o dijimos anteriormente y no repetir los mismos errores una y otra vez.
La traducción menos literal y más comprensible para el hablante moderno sería "Aprovecha el día y no confíes en el mañana". Se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" o también como "vive cada momento de tu vida como si fuese el último". Es un tópico literario, un tema recurrente en la literatura universal como una exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado, malgastándolo; o bien, para disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el renacimiento, en el barroco y en el romanticismo. |
El olor de tu piel permanece en mi ahora,
Probablemente estas en tu vuelo de regreso a casa,
Necesito refigio para mi propia proteccion,bebe,
Para estar conmigo y no con la calamidad,
Paz,Serenidad.
Probablemente estas en tu vuelo de regreso a casa,
Necesito refigio para mi propia proteccion,bebe,
Para estar conmigo y no con la calamidad,
Paz,Serenidad.